EL EFECTO MARIPOSA
Sincronicidad : Jung y la teoría de las Casualidades Significativas.
Así funciona el juego de la vida
Editorial Obelisco, 2007
165 pág. sin ilustraciones
Se trata de un libro dificultoso de leer y no porque el autor no consiga llegar al lector por su lenguaje, sino por lo hermético del pensamiento que nos transmite : el pensamiento de Jung durante los últimos años de su vida, tan extraordinariamente difícil que ni sus propios seguidores se atrevieron a interpretarlo. Ese fue el motivo por el que ha quedado en la sombra tan vasta aportación a la psicología hecha por el científico suizo. Esos pensamientos fueron plasmados en su libro titulado “Libro negro”, que nunca fue editado y cuyo paradero se desconoce desde que falleció en 1961.
Voy a intentar resumir el texto, avanzando por capítulos de los que extraeré lo que a mi entender es más significativo . Al final una revisión, a modo de diccionario, de los principales conceptos manejados.
El Efecto Mariposa es un concepto derivado de la Teoría del Caos, que viene a decir que una gota puede desbordar el océano o que el aleteo de una mariposa en Brasil puede desencadenar un tornado en Japón; y en el campo de la psicología se puede desprender que UN PENSAMIENTO PUEDE CAMBIAR LA REALIDAD Y MATERIALIZAR LO QUE NO EXISTE.
FREUD-JUNG. LA GUERRA DE LOS MAGOS
Jung estudió Medicina en Suiza y allí trabajó con el prestigioso psiquiatra Bleuler (padre del término esquizofrenia), versando su tesis doctoral sobre los casos llamados de ocultismo.
Niega el autor que Jung fuese discípulo de Freud, si bien es cierto que mantuvieron conversaciones y relación epistolar pero ambos separados por no compartir la tesis de que la sexualidad fuese el centro de todos los complejos, ante lo que Jung no transigía, enfrentándose a Freud, a quien describe el autor como una persona de una petulancia insoportable.
Durante muchos años el Psicoanálisis se consideró como una religión pseudocientífica y a sus seguidores como una secta judía, con un lenguaje mágico similar al de la Cábala hebrea. Este fue el motivo de que el Psicoanálisis no se difundiera por Europa hasta que no cayó el nazismo.
Jung iba por otro camino. Interesado por el paganismo en un principio, fue dirigiendo después sus pasos hacia el estudio profundo de las religiones orientales, decantándose por las técnicas de meditación zen y estudiando los dos más famosos oráculos de la historia : el I Ching (oriental) y el Tarot (occidental). Concluyó que no era necesario erradicar del todo el Yo para que aflorara el Sí Mísmo (verdadera conciencia primigenia) sino que bastaba con adoptar una identidad distinta : Arquetipo.
Los arquetipos son como roles o entidades de la personalidad que se van adoptando según las situaciones. Jung dijo que todos nacemos originales y morimos siendo copias.
Los arquetipos viven en el Inconsciente Colectivo que sería algo así como el hiperespacio, algo similar a lo que ahora llamaríamos Internet, en donde se encontrasen todas las conciencias que han vivido sobre la Tierra desde el principio de los tiempos.
Nos introduce aquí el autor en el pensamiento más místico y secreto de Jung : la Alquimia de la Conciencia, a partir de sus enigmáticos conceptos de Sincronicidad, Teoría de las Casualidades Significativas, el Tarot y la Imaginación Activa.
Estos conocimientos fueron compartidos con un grupo muy reducido de personas, que formaron en Zurich el Club de Psicología (1916) y que, según algunos, se transformó en una sociedad secreta, el Círculo Hermético, que pretendía instaurar un nuevo orden cultural en Europa y al que, se sospecha, pertenecían Herman Hesse, Thomas Mann, Pauli (premio Nobel de Fisica) y el filósofo Wittgenstein.
El Círculo Hermético vendría a ser como un parlamento de sabios en la sombra, opuestos a los sistemas de gobierno imperantes que habían demostrado su ineficacia, llegando a desembocar en el nazismo que asolaba a Europa. Jung pretendía influir en la Humanidad por medio de altos conocimientos iniciáticos basados en la psicología, el misticismo oriental, el hermetismo, la física cuántica y una nueva ciencia que despuntaba por esos años : la Cibernética.
Pero todo esto era demasiado místico para salir de la clandestinidad, además de que tenían frente a sí a sus eternos enemigos : los psicoanalistas, seguidores de Freud que pretendían curar al ser humano mediante el sondeo a fondo de la personalidad y la utilización de la palabra.
En 1945 Pauli obtuvo el Premio Nobel de Física y fue por entonces cuando empezó a colaborar con Jung, aportándole la idea de que, para la física cuántica, la vida podría compararse a un inmenso juego cuya principal regla sería el caos. Y para jugar había que adoptar un rol (Arquetipo).
Para los físicos cuánticos en el Universo todo ocurre por azar. Pero en la Tierra las personas pueden ejercer influencia. La idea es que los pensamientos son un factor de posibilidad, una energía que puede materializarse o no, como la cualidad cuántica llamada Onda de Probabilidad capaz de hacerse realidad en un espacio y momento dado. Pero para que se materialice un pensamiento hace falta un determinado impulso mental más allá del deseo. Se pueden materializar pensamientos subconscientes cuando se unen a otros similares sin necesidad de que esas personas estén próximas físicamente. La física cuántica ha demostrado que las subpartículas atómicas se comunican entre sí sin mediar distancia, incluso en distintas dimensiones. Estamos hablando de lo que los expertos llaman Cuantificación del espacio; los budistas lo llaman Dharma y los católicos Espíritu Santo.
La corriente de voluntades constituye una infinidad de posibilidades, que estudia la Teoría de los Mundos Múltiples, algo así como una cuarta dimensión o hiperespacio. Esto sería lo que Jung llama el Inconsciente Colectivo y es por lo que decía que los humanos somos responsables de nuestro destino y que deberíamos prestar más atención a lo que irradiamos con nuestra mente subconsciente.
Jung fue el primero en utilizar los oráculos (como el Tarot) a modo de técnica terapeútica, al ser capaces de conectarnos con nuestro inconsciente y propiciar un sistema de autoconocimiento que desvela el arquetipo del consultante.
Jung escribió este libro durante los últimos años de su vida, ya retirado y a la edad de 72 años. Investigó junto al físico Pauli, el proceso de Individuación, poderosa forma occidental de iniciación basada en los Arquetipos, el Inconsciente Colectivo y la Imaginación activa.
Antes había viajado por todo el mundo para estudiar las culturas ancestrales in situ, especialmente en Mexico, Africa y la India. Adquirió una profunda sabiduría y, al igual que los grandes Lamas, eligió el momento de su muerte y unos días antes lo anunció a sus allegados , que no le creyeron porque gozaba todavía de gran vitalidad.
Pero su legado ha sido comprendido por muy pocos porque está a un nivel demasiado elevado. Todo lo concerniente a la física le fue explicado por su compañero de docencia, en Zurich, Albert Einstein y, desde entonces, Jung se embarcó en el proyecto de trasladar las leyes que rigen el Universo a la mente, entendida como un microcosmos capaz de sintonizar con el macrocosmos universal. Sería su teoría de la Sincronicidad.
Los seguidores de Jung todavía perviven si bien no se conoce su identidad. Son los Elegidos, que desde diferentes campos profesionales ejercen su influencia en el mundo.
Es la Teoría de las Casualidades Significativas, que descansa sobre el pensamiento, elaborado junto a Pauli, de que las casualidades son conexiones subconscientes y fortuitas con el Inconsciente Colectivo.
Jung aventuró la idea de que un simple pensamiento, si tiene la suficiente intensidad y se sostiene el tiempo necesario, puede alterar nuestro destino, al estilo del efecto físico denominado Efecto Mariposa. Esto supone pasar del determinismo al Libre Albedrío, adoptando una postura clara frente a la eterna polémica.
Para que se materialice un pensamiento, ha de estar precedido de un acto mental de conciencia, siendo ésta una cualidad del pensamiento que tiene que ver con la atención voluntaria sobre algo determinado, por ejemplo, una imagen mental.
La meditación zen es capaz de ampliar la conciencia para materializar pensamientos. Permite la conciencia en estado puro y es un método para cargar las baterías personales de una energía invisible pero poderosa.
Formas de pensamiento :
-Causal, es el que impera en Occidente y que afirma que todo efecto tiene una causa.
-Sincrónico, es el propio de Oriente, no es lineal como el anterior y afirma que los efectos coinciden en el tiempo con las causas porque están interconectados.
La teoría de la sincronicidad muestra que podemos mejorar nuestra realidad tal como la cibernética aplica a los ordenadores para que “piensen” de forma más práctica y eficaz.
Un dato a tener en cuenta es que el álgebra que mueve los programas informáticos nació del más antiguo método de adivinación : I Ching, el famoso oráculo chino, oficialmente llamado Libro de las Mutaciones. Su método está basado en el azar, que fue el sistema que permitió a Leibniz sentar las bases que sirvieron a Boole para desarrollar el sistema básico por el que actualmente funcionan los ordenadores.
El círculo se cierra y la magia de ayer se convierte en la cibernética de hoy.
ARQUETIPOS
Son el patrón o rol que adoptamos en cada momento o circunstancia de nuestra vida. No debe confundirse con personalidad ni con identidad (que dependen parte de la herencia genética y parte de las experiencias vividas). Los arquetipos son como máscaras móviles que cambiamos según los momentos.
Jung descubrió que los 22 arcanos mayores de las cartas del Tarot coinciden con los principales roles o modelos de comportamiento de una persona. Por tal motivo, utilizó el tarot como medio de transformación o terapia.
El arquetipo no es bueno ni malo tan solo es un disfraz con el que el Yo se manifiesta y participa en el Juego de la Vida. Es el arquetipo el que determina la vida de la persona y no el Destino.
La pretensión de este libro es ayudar a modificar el arquetipo para jugar con ventaja el juego de la vida. Dice que se puede cambiar el arquetipo soñando voluntariamente un sueño generativo, es decir, imaginando cómo nos iría en esa situación si fuesemos una persona distinta. Un sueño generativo es lo que Jung llama Imaginación activa.
La imaginación es tan poderosa porque supone un acto de voluntad consciente que posee una enorme energia capaz de conseguir un cambio en la persona.
El tarot puede contribuir a la realización de nuestro destino como un camino simbólico de perfección.
La ciencia derivada del más antiguo oráculo chino, el I Ching , sería la informática; la ciencia derivada de la interpretación de los oráculos que trabajan con símbolos arquetípicos y míticos, como es el caso del Tarot, se denomina Semiótica.
Los símbolos y mitos contenidos en el tarot son los roles o comportamientos eternos por los que se ha movido desde siempre la Humanidad. El más perfecto de los arquetipos es el Héroe, que se encuentra presente en todas las culturas de todos los tiempos.
Corresponde a lo que los físicos llaman Orden Implicado y no se rige por la lógica ni la razón sino por otras leyes, lo que correspondería al Tao para los orientales, el poder invisible del azar.
La suerte en la vida no depende del resultado de los dados, sino de la interpretación que hagamos del resultado. El éxito en la vida estriba en vivirla de acuerdo a nuestra verdadera naturaleza; en hacer las cosas por el placer de hacerlas, por la pasión que nos despiertan. Así pues, trabajar solo por obtener un bien material, como el dinero, es un error.
En este capítulo nos habla el autor del lenguaje universal. Señala que la idea del código binario la obtuvo Leibniz del I Ching, inspirado en el viejo ideal del lenguaje capaz de representar la realidad, según las aportaciones del cabalista medieval mallorquín Ramón Llull.
Igual empeño tienen los estudiosos de la física cuántica en relación al comportamiento aleatorio de las partículas subatómicas. Lo mismo perseguía Jung al establecer la existencia de 64 arquetipos, roles o modos de comportamiento básico ante la vida. 64 es el número de cartas del tarot, el número de casillas del Ajedrez y el número de hexagramas que comprende el I Ching. No obstante, al final, Jung redujo los arquetipos a 22, los que corresponden a las 22 arcanos mayores del tarot.
Decía Jung que necesitamos aprender a pensar de modo sincrónico y abandonar el pensamiento causal, lógico, binario y racional, que es determinista. Nosotros somos nuestro propio oráculo porque somos capaces de cambiar la realidad haciendo que se materialice lo que verdaderamente deseamos.
La única Ley permanente y verdaderamente determinante es el azar, lo que llamamos suerte. La ciencia no nos ofrece pruebas de que seamos ni libres ni determinados. Jung estaba seguro de que somos nosotros quienes escribimos nuestro futuro si sincronizamos con el Inconsciente Colectivo (la suma de todas las experiencias humanas y físicas del universo).
La teoría de los Mundos Múltiples dice que cuando una nueva posibilidad entra dentro de nuestra conciencia, comienza a materializarse una nueva realidad. Existen realidades paralelas en estado latente, en estado de incertidumbre. Es así como construimos el futuro, paso a paso, con cada elección del presente. En el momento en que nuestra conciencia se posa en una nueva idea, surge la chispa que desencadena nuevos acontecimientos para convertirla en realidad.
No hay una sola realidad sino muchas; pero nuestro Yo es engañoso y su misión es anclarnos al presente impidiéndonos materializar otras probabilidades. Por eso hay que reprogramar la mente y desplegar la Imaginación Activa, que es algo así como instalar un nuevo programa informático mental. La clave está en elegir el arquetipo adecuado para esa meta.
CONEXIÓN SUBCONSCIENTE
Nuestra mente es como un modem que puede conectarnos al hiperespacio de las conciencias o Inconsciente Colectivo. Algo parecido a una prueba de que existe la sincronicidad es lo que ocurre cuando, por ejemplo, empezamos a pensar en una persona que hace tiempo no vemos y, de repente, entra por la puerta. Jung trabajó sobre la hipótesis de que nuestro cerebro genera aleatoriedad.
El arquetipo es muy importante porque si cambiamos de arquetipo cambiamos de actitud y de forma de pensar porque cada rol supone una forma de pensar diferente. Así pues es el pensamiento el que puede hacer que acertemos o fracasemos en las encrucijadas de la vida.
Pero para que un deseo se haga realidad no es suficiente con desearlo, debe haber un pensamiento sostenido en el tiempo. Supondria la práctica de la meditación para los orientales y para Jung la Imaginación activa.
Y para que un pensamiento se materialice deben tener una determinada potencia.
Para que la energía en forma de fotones active el sistema nervioso, necesita ser amplificado en una magnitud de 10 elevado a 20. La mayoría de los pensamientos que generamos solo alcanzan la intensidad 10 elevado a 8.
Es necesario que practiquemos la concentración por el método que sea (meditación, oración, lectura, etc.) para que el pensamiento deje de ser disperso.
Termina este capítulo haciendo una reflexión sobre el mundo en el que nos encontramos, que es el resultado de la suma de las conciencias. Por eso nadie es inocente. Todos somos responsables de manera individual y colectiva. No obstante, la mejor forma de incidir en él es de forma individualizada, responsabilizándonos de nosotros mismos y nuestro destino. Por este motivo, Jung trabajó toda su vida por crear un sistema de perfeccionamiento del individuo, para que pudiera incidir en la mejora del mundo.
DE SAPOS A PRÍNCIPES
Para Jung el mejor rol con el que jugar al Juego de la Vida es el Héroe arquetípico, que es aquél que no teme elegir cuando llega el momento. No es uno el que elige sino que es su sueño y hay que ser capaz de elevarse sobre las limitaciones.
El cambio iniciático que nos empuja por el camino del héroe se produce al recibir un fuerte impacto emocional, que suele venir de las personas más próximas a nuestro entorno.
Alcanzar nuestros mayores sueños, nuestro Destino, exige un gran esfuerzo de cambio que muchos no están en disposición de emprender.
Para emprender ese camino del Héroe es de gran ayuda encontrar a nuestro Avatar = la persona que más nos conviene para nuestra evolución, pero solo la encontraremos cuando ya hayamos iniciado el camino del Héroe. Suelen ser el arquetipo de Sabio o Mago. El mago Merlín es un Avatar mitológico.
Somos nosotros quienes escribimos nuestro futuro, reorganizando el azar. Gracias al esfuerzo de las personas por ordenar la entropía de la existencia es como evoluciona la humanidad..
La suerte existe pero no se atrae, depende de nuestra elección. Una sola persona puede cambiar el mundo, para bien o para mal, y así lo ha demostrado la historia. Las personas como colectivo o masa tienen menos poder que un solo individuo porque sus pensamientos opuestos se neutralizan y la energía mental se dispersa. Incluso revoluciones, como la francesa, estuvieron dirigidas por una o dos personas.
Este concepto de que el individuo tiene más poder que las masas para incidir en el caos, proviene de Heráclito y ha sido aceptada por la sociología y el nuevo campo conocido como Psicohistoria.
Es necesario cambiar los malos hábitos de pensamiento. El proceso de Individuación creado por Jung es un entrenamiento en reflexión, meditación y eliminación de los errores de pensamiento, que requieren disciplina y cambio de arquetipo.
Según Einstein, la intuición es lo más valioso, “un regalo de Dios” y nuestro cerebro es un oráculo natural que nos proporciona, de manera inconsciente las respuestas y caminos para conseguir lo que deseamos. El cerebro sabe, por intuición, cuales son las variables más útiles y las selecciona en milésimas de segundo.
El mayor veneno contra la intuición es la preocupación. También el estrés cierra puertas. Es por eso que es preciso relajarse, permaneciendo vigilante, dejarse fluir por la vida. Eso es la meditación.
Hay que trascender la materia, que no es más que una de las tres formas de las partículas atómicas. Las otras dos son la energía y la onda de probabilidad.
Hay que dejar al cerebro que randomice y vaya dando las respuestas naturales. Nos recuerda el ejemplo de ir en bicicleta : “para hacerlo bien no hay que pensar en cómo mantener el equilibrio. De eso se ocupa el subconsciente…de manera automática” (pág. 108).
No hay mayor dolor que una vida sin sentido y todos tenemos un Destino que cumplir y la mejor manera de llegar a él es crearlo con nuestras elecciones cada día. Las técnicas de meditación afinan la mente y el sistema nervioso para que conecte de manera automática con el Inconsciente Colectivo, en donde se encuentran todas las respuestas.
La Imaginación es una de las más altas cualidades humanas. Es capaz de cambiar la vida de una persona. La Imaginación Activa es un poder físico, similar a la magia mitológica pero con una explicación en la física. Provoca un “chispazo mental capaz de materializar una nueva realidad” (pág. 116). Se trata de una cualidad natural pero que apenas se usa. Nos han enseñado a ser realistas, a no fantasear, a pesar de que la fantasía es un rasgo propio de la mente superior, incluso superior a la imaginación. Hay que aprender a soñar despierto.
Pero para que algo suceda no es suficiente el deseo. La persona ha de recorrer un largo camino e ir cambiando de arquetipo todas las veces que sea necesario, cosa bastante difícil porque nos acostumbramos a nuestro viejo arquetipo y decimos : yo soy como soy no puedo cambiar.
En resumen, la metamorfosis necesaria para cambiar de gusano a mariposa es un acto de imaginación. No basta con el pensamiento, debemos poner imágenes a nuestros deseos. Debemos integrar esta forma de pensar en la vida cotidiana y tener muy presente que CREER ES CREAR y que utilizar la Imaginación activa es PENSAR CON EL CORAZÓN.
Es el nombre dado por Jung al proceso iniciático ideado para los Elegidos. Consiste en configurar el Arquetipo del Héroe, que se alejará de la estupidez colectiva; del mundo de masas en que se ha convertido el planeta gracias a los medios de comunicación. Jung decía que era necesaria la Individuación para corregir los desequilibrios creados por aquéllos.
Se crea lo que se cree y “muchas personas prudentes se vuelven justo a un paso del umbral de la cámara de los tesoros; quién sabe si por miedo a convertir en realidad sus mayores sueños. El miedo al éxito es muy real “ (pág. 122).
EL ARQUETIPO TOTAL
Jung fue el primero en estudiar y catalogar los múltiples Arquetipos que las personas adoptan en las circunstancias de la vida. Según el arquetipo que se adopte, se comporta cada 1 de forma diferente. Pero muchos no saben como cambiarlo y lo confunden con personalidad.
Cada comportamiento humano depende de un determinado Arquetipo. Hay que aprender a conocerlos para saber cual es el rol que estamos utilizando en el juego de la vida. Para conocerlos nos puede servir el tarot, una buena novela psicológica o una película que muestre tipos humanos.
El Arquetipo al que hay que tender es al de Héroe que es quien puede sacrificarse para mejorar él mísmo y los demás. Es un lider pero no en el sentido de triunfador.
Frente a la afirmación de Stephen Hawking de que Dios juega a los dados, Jung pensaba que somos seres predeterminados por limitaciones genéticas pero con una gran cantidad de libro albedrío para cambiar las circunstancias.
La base de la felicidad está en ampliar el campo de visión de posibilidades. Al elegir creamos nuestra realidad personal y ejercemos control sobre el caos y el azar se reordena, se randomiza.
Comienza diciendo que la informática y la cibernética han dado pasos agigantados hacia la creación de la Inteligencia Artificial, de tal forma que en pocos caños serán posibles los llamados ordenadores cuánticos (dotados con chips de ADN). Se supone que podrán tener emociones, que es una parte importante de la información humana.
Nuestro cerebro también evoluciona y lo hace constantemente, desde hace 3500 millones de años en que los seres humanos no éramos más que organismos unicelulares.
Lo curioso es que, pese a nuestra predeterminación condicionada por nuestro código genético, el cerebro puede saltarse esas limitaciones, decidiendo con su libre albedrío.
Alguien dijo que el infierno no es más que la carencia de emociones; el cielo sí da la oportunidad de sentir (y sufrir) y elegir “¿hay mayor milagro que ése? Buscamos pruebas de que existen los milagros pero para que se produzcan HAY QUE TENER FE EN ELLOS Y LA FE NO SE ALIMENTA DE PRUEBAS; ésa es la premisa más importante para desplegar las alas cuánticas del Efecto Mariposa. Si lo intentas racionalizar todo, te volverás determinista y limitado”. (pág. 150).
Con el proceso de Individuación el ser humano conecta con el Inconsciente Colectivo para que considere las múltiples opciones que tiene para seguir jugando al juego de la vida.
¿Cómo reprogramarse ? Jung estudió los efectos de la práctica zen sobre el cerebro y actualmente se está estudiando por la Universidad de California, corroborando esto además de que se han observado importantes resultados sobre la salud y el equilibrio emocional. Concluyeron que la meditación es una forma de reprogramar la mente para que desaparezcan las dudas y emociones negativas.
Se considera la voluntad demasiado valorada en Occidente como consecuencia de la moral protestante. Pero el esfuerzo en sí mismo no nos convierte en seres creativos. Es la imaginación la base de la creatividad y no la voluntad.
La Imaginación Activa es una forma de meditación adaptada a la mentalidad occidental que permitirá vaciar la mente de pensamientos inapropiados e imágenes mentales limitantes, cambiándolas por otras acordes con el futuro que deseamos.
La vida es un juego y ganar o perder es para cada 1 diferente. Todo es suerte porque todo es azar y de cada 1 depende sacarle partido. En este juego todos podemos ganar, cada 1 en lo suyo. La vida misma es el premio, un premio finito. Si el juego fuera infinito no habría finalidad y es por eso que no hay que temer a la muerte. Todo temor paraliza y, como dicen los budistas, la muerte no es la consecuencia de la vida sino al revés.
La vida sólo es un juego cuántico y, tal como afirmaron los famosos neurólogos Pribram y Penrose en la Universidad de Arizona (2003) la conciencia humana se comporta como las partículas cuánticas. Esta conciencia cuántica nos permite mantenernos conectados a todo el Universo en expansión y crecimiento constante; al Tao de los budistas o al Inconsciente Colectivo de Jung.
Termina el libro con el siguiente párrafo : “ La Imaginación Activa, sostenida cada día durante un período de tiempo suficiente y con la debida intensidad, puede cambiar radicalmente la vida de cualquier persona, materializa el futuro (nuestros sueños), provoca un colapso cuántico sobre la Onda de Probabilidad. No podemos fallar, es física pura, no una mera técnica o doctrina. El Efecto Mariposa es real y pone a nuestros pies el inagotable depósito de posibilidades llamado por Jung Inconsciente Colectivo y por los físicos Orden Implicado” (pág. 162)
Manifiesta el autor el deseo de que el libro haya servido para que el lector comprenda que formamos parte de un gran juego del que podemos ser protagonistas adoptando un nuevo Arquetipo y creando nuevas realidades, diseñando nuestros propios sueños y no los que nos paute la sociedad de consumo en la que vivimos. Nuestras posibilidades son ilimitadas.
Los estados cuánticos acaban de ser demostrados en Laboratorio y publicados en la revista Nature el 17 de junio de 2004. Han demostrado los científicos que es real la comunicación de las partículas atómicas a distancia (una especie de telepatía molecular). Esto da la razón a la teoría de la Imaginación Activa y la Sincronicidad : posibilidad real de generar con nuestra conciencia nuevos estados y conexiones infinitas de probabilidades futuras.
Estos descubrimientos son el primer paso para la creación de los ordenadores cuánticos, que tendrán una velocidad muy superior a los binarios y mayor capacidad de almacenamiento de información. Así es ya nuestro cerebro. Solo nos falta aprender a utilizarlo.
M.S.S., 2007.
UN PENSAMIENTO PUEDE CAMBIAR LA REALIDAD Y MATERIALIZAR LO QUE NO EXISTE.
ResponderEliminarel poder de la mente puede transformar la vida de los seres
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