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domingo, 8 de enero de 2012

PSICOLOGIA. Anti-Cáncer.

ANTI-CÁNCER

Una nueva forma de vida

Autor : Dr. David Servan-Schreiber , Psiquiatra y Neurólogo. Profesor de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburg. Ex director del Centro para la Medicina Integradota de la misma Universidad y durante años responsable de uno de los Laboratorios de la red de Nacional Institutes of Health de EEUU dedicado al estudio de neuroimágenes funcionales. Miembro fundador de MSF USA.

Editorial Espasa, 2008; 361 pág. con ilustraciones.

El libro es un bestseller internacional. No es de extrañar porque está escrito en un lenguaje claro, muy didáctico, sobre un tema tan de actualidad y por una personalidad de la talla científica del autor quien, además, ha sufrido la enfermedad y puede aportar un testimonio inestimable desde la doble perspectiva médico-paciente.

El libro comienza con estas palabras “Hay un cáncer latente en cada uno de nosotros. Al igual que todo organismo vivo, nuestro cuerpo genera células defectuosas constantemente. Así nacen los tumores”. Pero tenemos mecanismos para combatirlos y de estos va a tratar el libro preferentemente porque, aunque no hay un método natural que cure el cáncer, sí podemos tomar medidas para mejorar nuestra forma de vida y detener la proliferación de esas células indeseables.

Hay una llamada de atención también hacia la transformación que supone darse cuenta de que no somos inmortales. La cercanía de la muerte permite ver la vida con una intensidad que no tenía hasta entonces. Por eso, un diagnóstico como el cáncer puede abrir los ojos hacia la vida y cambiarla por completo.

La batalla contra el Cáncer por medios naturales, que ayudarán a los convencionales, se desarrollará a través de 3 frentes :

1. Sistema Inmunológico, con sus glóbulos blancos que nos protegen de las células cancerígenas. La forma de incidir por medios naturales es a través de la alimentación y las emociones.

2. Procesos Inflamatorios, que ayudan al crecimiento del cáncer, a pesar de que el primer objetivo de la inflamación es reparar tejidos que han sufrido herida. Se ha observado casos de cáncer ligados a procesos inflamatorios o infecciones crónicas. Por ejemplo, el cáncer de estómago ligado a la úlcera de estómago crónica. Aquí también podemos incidir con la alimentación (té verde, vino tinto) y con las emociones (la ira, por ejemplo, provoca mayor liberación de Noradrenalina, hormona que favorece la inflamación, caldo de cultivo del cáncer). Propone el autor para reducir la inflamación : dieta mediterránea, india o asiática; serenidad y risa; paseos de 30 minutos casi diarios y ambiente limpio.

3. Evitar la proliferación de vasos sanguíneos que alimentarán las células cancerosas. La proteína que inhibe la producción de vasos es la Angiostatina (se publicó en Cell, 1994) pero no es suficiente en el tratamiento sino que debe acompañarse de otros procedimientos para atajar el cáncer.

En general, los medios naturales para atajar en estos 3 frentes son : alimentación, ejercicio y equilibrio emocional.

Y, para ayudarnos : la presencia tranquilizadora e incondicional de quienes nos quieren. No hacen falta palabras.

En la 2ª parte del libro se aborda en mayor profundidad cómo incide la alimentación en la extensión o debilitamiento del cáncer. Una afirmación repetida es “el cáncer se alimenta de AZÚCAR y de las harinas blancas”. Al parecer, después del tabaco, la obesidad es el segundo factor que predispone al cáncer.

Un factor importante en el creciente desarrollo de la obesidad y del cáncer, como consecuencia, es el cambio sufrido (durante los últimos 50 años) en la naturaleza de la alimentación de las vacas y de los pollos, a lo que hay que añadir el engorde con hormonas. Hay una clara relación entre el aumento del cáncer y el mayor consumo de carne, fiambre y productos lácteos, así como con el deterioro del medio ambiente.

¿Cuáles son los alimentos que poseen moléculas que detienen el cáncer?

Muy eficaz la combinación de estos 4 bloques de alimentos:

1. SELENIO (cereales, verduras ecológicas, pescado y marisco)

2. MAGNESIO (espinacas, nueces, avellanas, almendras, cereales integrales y algunos tipos de agua mineral)

3. Vitamina C (frutas y verduras)

4. Vitamina A ( “ y huevos)

Es importante tomar estos alimentos, aunque no sean ecológicos. En cuanto a las verduras es mejor no hervirlas y sí cocerlas al vapor.

Alimentos con moléculas anticáncer :

-TÉ VERDE (dejarlo reposar 10 minutos y no dejar pasar más de 2 horas)

-SOJA

-CÚRCUMA (mezclarla con un poco de pimienta negra y aceite de oliva)

-HIERBAS (orégano, romero, perejil...)

-OMEGA-3 (sardinas, caballa, atún, salmón)

-COLES, brécol, etc.

-AJO, CEBOLLA, ZANAHORIAS, TOMATES y PURÉ TOMATE ,SOJA

-CHOCOLATE NEGRO (fundido con ralladura de piel de mandarina, es ideal)

Una dieta anticáncer sería : verduras con legumbres y ACEITE DE OLIVA+ ajo y especias.

LA MENTE ANTI-CÁNCER

Hoy día se da como cierta la relación entre estrés psicológico y cáncer, si bien suele hacer falta de 10 a 40 años para que la semilla del cáncer se transforme en un tumor canceroso detectable.

Hay estudios que hablan de un tipo de personalidad asociado. El tipo C, que es el de la persona que reprime sus sentimientos, que no se ha sentido plenamente aceptada en su infancia y que siente la impotencia aprendida de la que habla Seligman.

En este capítulo se insufla un aire de esperanza porque nos muestra diferentes casos de personas que, estando diagnosticadas de cáncer y en momentos avanzados de la enfermedad, introdujeron importantes cambios en su vida que llegaron a curarlos o a detener el progreso de la enfermedad.

Estudiando cuales son los mecanismos que actúan, hay una nueva disciplina : la PSICONEUROINMUNOLOGÍA. Esto es lo que nos muestra : el sufrimiento libera hormonas del estrés (noradrenalina o cortisol); éstas activan el sistema nervioso, acelerando el ritmo cardíaco, subiendo la HTA, etc., actuando finalmente sobre el sistema Inmunitario. Los glóbulos blancos detectan esas hormonas del estrés y responden liberando quimioquinas y citoquinas inflamatorias. Antes, esas hormonas del estrés ya han bloqueado las células asesinas naturales (NK) que nos protegen de los virus o de las células cancerosas precursoras. En resumen, nuestro sistema Inmunológico es muy sensible a los sentimientos de impotencia ante la enfermedad.

Por el contrario, el deseo de vivir hace que la enfermedad de un giro imprevisto al reforzar nuestras defensas. CURAR ES DESPERTAR EL DESEO DE VIVIR.

Una forma de reforzar nuestro sistema Inmunológico es aprendiendo a serenarnos, a conseguir paz interior. Y la puerta a nuestro interior es la RESPIRACIÓN.

Dedica el autor varias páginas a ensalzar las muchas bondades de la MEDITACIÓN, incluso entre las personas que la practican desde hace poco tiempo. También son buenas opciones el Yoga, la Hipnosis, la concentración en general.

En uno de los últimos capítulos el Dr. Servan plantea el tema de la muerte y el miedo que despierta. En primer lugar dice que no hay que imponer ese tema a una persona que no esté preparada para ello. En segundo lugar analiza los diferentes miedos que engrosan ese miedo general a la muerte para poder controlarlos mejor.

-Miedo a sufrir y al dolor.

Sabemos que la muerte no es dolorosa. El organismo se va parando y una fatiga se apodera de la persona, invadiéndola incluso una sensación de bienestar. El moribundo pierde interés por conversar y prefiere aferrarse a una mano o contemplar la luz del sol. Las respiraciones se van haciendo incompletas, falta oxígeno en los tejidos, los músculos se distienden y todo acaba. Así describe el final el autor.

Otros miedos son : a morir solo, a ser una carga, a abandonar a los hijos, a dejar historias sin terminar........Y el cáncer, aunque no es sinónimo de muerte, sí evoca su sombra y nos enfrenta a todos estos miedos.

Además de la alimentación y todas las estrategias presentadas por el Dr. Servan para hacer frente al cáncer, hay dos en las que hace también especial hincapié : el Masaje y el Ejercicio físico.

El masaje porque se sabe que el tacto es un modo antiquísimo de curación, entre otros factores, porque refuerza las ganas de vivir al ayudarnos a tomar conciencia y aceptar nuestro cuerpo por muy maltrecho que esté.

Presenta casos de pacientes de cáncer con resultados espectaculares en el proceso de su enfermedad tras el tratamiento de 3 sesiones de masaje a la semana. Los efectos medidos sobre la reducción de las hormonas del estrés y el aumento de las células NK del Sistema Inmunológico están bien recogidos. Por otra parte, es muy sabido que otras consecuencias del masaje son la sensación de serenidad y la disminución de la sensibilidad al dolor.

En cuanto al ejercicio físico, está tan aceptado ya por la mayoría de los profesionales de la salud que es generalmente recomendado por sus efectos beneficiosos en la fisiología en general.

En primer lugar porque al rebajar el tejido adiposo, el principal almacén de toxinas cancerígenas, es un excelente modo de prevenir el cáncer. En segundo lugar porque tiene efectos muy beneficiosos sobre el Sistema Inmunológico. Es muy recomendable porque es un gran activador fisiológico, si bien puede ser necesario consultar a un médico para que recomiende qué tipo de ejercicio es el mejor según el estado físico del paciente. Luego, lo más importante, es convertirlo en un hábito.

Al final, en Conclusiones, el autor hace una última reflexión sobre que la medicina convencional aborda la enfermedad aguda con precisión y seguridad pero, en lo que se refiere a las enfermedades crónicas (y el cáncer lo es), resulta insuficiente. Aquí hace falta un abordaje más amplio que abarca cambios en los hábitos de vida, fundamentalmente en lo que se refiere a la alimentación, a la actitud mental y al ejercicio.

Por otra parte, dice que los grandes avances médicos, han tenido como consecuencia “pasar por alto el poder curativo del propio cuerpo. Sin embargo, es posible disfrutar de los beneficios del progreso médico y, al mismo tiempo, de las defensas naturales del organismo”.

Y, para terminar, y respondiendo a quienes le han avisado de que este libro puede dar falsas esperanzas a los enfermos de cáncer, les responde que lo que ha pretendido es que se conozca la verdad y esta es que “podemos ejercer un impacto significativo en la capacidad de nuestro organismo para debilitar los mecanismos del cáncer” . Hasta la Fundación Internacional para la Investigación sobre el Cáncer ha dicho que la mayoría de los cánceres se pueden prevenir. Así pues, esto es lo que hay que saber, difundir y no ocultar.

M.S.S. junio 2009

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