VENCE LA DEPRESIÓN
Cómo mejorar el estado de ánimo y vencer el cansancio
Autora : Linda Knittel
Editorial : Nowtilus, 2007
173 pág. con ilustraciones
Libro sencillo y dirigido al público en general, para dar una respuesta a la depresión y los síntomas que la acompañan desde una perspectiva de la medicina natural, la alimentación y algunos hábitos de vida saludables.
Resumen por capítulos.
Introducción
Dice la autora que cada vez son más las personas que descubren las bondades de las hierbas, la alimentación y la introducción de cambios en el estilo de vida para mejorar la depresión, máxime cuando los efectos secundarios de los antidepresivos son abundantes.
Nos recuerda que si bien la depresión se debe tanto a factores externos como a desequilibrios químicos internos, la clave para superarla está en manos de la persona que la sufre.
¿Qué es la Depresión?
La depresión se caracteriza por una tristeza persistente, interfiriendo en las actividades cotidianas y en el sentimiento de autoestima de quien la sufre. Los síntomas son: tristeza prolongada, llanto excesivo, fatiga o dificultad para dormir, pérdida de deseo sexual, cambio en alimentación, ansiedad, desesperación, irritabilidad, cambio de peso y sentimientos suicidas.
Tipos de depresión: trastorno depresivo mayor o severo y depresión bipolar. La ciclotimia es una forma de depresión bipolar leve y la Distimia una forma leve de depresión. El desorden afectivo estacional es una forma de depresión que se presenta en determinadas época del año. Otra forma de depresión importante es la que ocurre tras el parto.
Las causas de la depresión se encuentran en 3 ámbitos : genético, biológico y medioambiental. Lo genético hace referencia a la susceptibilidad heredada; lo biológico a las fluctuaciones hormonales o secreciones cerebrales; lo medioambiental al estrés y situaciones vitales tristes.
Hay una teoría de los aminos cerebrales, que se basa en la explicación de que las personas deprimidas tienen muy pocos aminos para poder crear algunos neurotransmisores (serotonina y norepinefrina). Los estudios actuales indican que este funcionamiento defectuoso se hereda genéticamente.
Tratamientos convencionales: aunque se reconoce, en general, la importancia de la alimentación y de la psicoterapia, el tratamiento más usual es el de la drogas antidepresivas, entre las que destacan 3 categorías:
1º Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (para permitir niveles más elevados de serotonina en sangre. A este grupo pertenece el famoso Prozac).
2º Antidepresivos Tricíclicos (mejoran la potencia de los neurotransmisores en el cerebro. Tofranil).
3º Inhibidores de la Monoamino oxidasa (IMAO) que impiden el deterioro de la serotonina y otros neurotransmisores.
A numerosas personas les va bien estos medicamentos pero se ha observado que no responden bien alrededor del 30 % de los pacientes. Por otra parte, los efectos secundarios pasan por aumentar el peso, insomnio, ansiedad, entumecimiento, hormigueo y pérdida de coordinación.
La autora propone las sustancias naturales, que pueden obtener el mismo efecto que las drogas antidepresivas pero sin tantos efectos secundarios.
Excluyendo las causas médicas
Recomienda un examen médico para descartar otras patología médicas con síntomas parecidos a los de la depresión. Un ejemplo es la Cándida, enfermedad causada por crecimientos descontrolado de hongos que pasan a la sangre, reaccionando el organismo con anticuerpos que provocan inflamaciones, diarrea, fatiga, alergia, dolor de cabeza y depresión.
Hoy día se extiende esta enfermedad a causa del uso abusivo de antibióticos, de la alimentación a base de refinados, las toxinas del medio ambiente y el uso de anticonceptivos.
El primer paso para combatir esta enfermedad es privarla de su alimento favorito: el azúcar. Aparte del azúcar en todas sus formas, hay que evitar los zumos de frutas, pasta, arroz blanco, pan blanco y patatas. Hay que evitar también los lácteos y champiñones, alcohol, melón, fruta seca, salsa de soja y vinagre.
Para conseguir una “tripa saludable” hay que tomar dieta rica en fibra, verduras de carbohidratos bajos, poca carne y pescado. Muy pocos carbohidratos y azúcar.
Suplementos para tratar la Cándida: sobre todo los cambios alimenticios. Es bueno comer ajo y poner orégano, comer probióticos y tomar antioxidantes, como las vitaminas C y E.
Otra enfermedad que puede confundirse con depresión es el Hipotiroidismo, que consiste en la baja producción de hormonas tiroideas y cuya consecuencia es el aumento de peso, la fatiga y la depresión.
El tratamiento no está consensuado pero parece que lo más oportuno es la prescripción de hormonas de tiroides que contengan T3 y T4.
Otra situación que puede confundirse con depresión es el síndrome premenstrual, que supone una serie de síntomas relacionado con cambios de humor en los días previos a la menstruación. Alivia esta situación una buena alimentación rica en ácidos grasos Omega 3 y en calcio (brócoli, espinacas, col rizada e higos).
Hierba de San Juan (Hipericum perforatum)
Afirma la autora que esta hierba es más efectiva que un antidepresivo en el tratamiento de la depresión moderada, por su acción inhibidora de la recaptación de la serotonina.
No obstante, tiene algunos efectos secundarios y puede interactuar con algunos medicamentos. Se aconseja abandonar el tratamiento si se experimenta mareos o sensación de debilidad y si el paciente es mayor de 65 años o tiene la tensión arterial elevada, debería consultar a su médico antes de utilizar esta hierba.
S-Adenosil-L-Metionina (Same)
Es un compuesto natural que el cuerpo produce y que tiene un efecto sobre la mejora del estado de ánimo y la función del hígado. Su efectividad se debe a que incrementa la sensibilidad receptiva de los neurotransmisores, manteniendo alejada la depresión. Se puede tomar un programa suplementario de la patentada y estabilizada forma del Same, recomendando empezar por una dosis de 200 mg diarios durante dos días e ir aumentando hasta llegar a los 400 gr.
Tiene algunos efectos secundarios como nauseas, molestias gastrointestinales, ansiedad e insomnio.
Kava
Planta nativa de las islas del Pacífico Sur utilizada durante siglos por sus efectos curativos, sobre todo por su capacidad de producir relajación y calmar la ansiedad, actuando además sobre el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
Sus efectos son similares a los conseguidos por las benzodiazepinas (como el Valium) pero sin sus efectos secundarios (somnolencia, lentitud en las reacciones y efectos adictivos). No obstante, interactúa con otros medicamentos, por lo que hay que tener precaución a la hora de tomarla y, además, aumenta los síntomas de parkinson, por lo que estos enfermos deben abstenerse de utilizarla.
Un último consejo es que no sólo hay que tomar esta hierba para combatir la depresión y la ansiedad, sino que hay que ayudarse con cambios en el estilo de vida, aparte de que no debería tomarse más de 4 semanas seguidas sin supervisión médica.
5-HTP
Es una sustancia creada en el cuerpo del aminoácido triptófano y aumentando su nivel se consigue aumentar la cantidad de serotonina en el cerebro. La mejor forma de conseguir este efecto es comer carbohidratos porque la insulina que liberan después de su ingesta provoca un aumento del tritófano. Si a esto se añade un suplemento de 5-HTP el aumento de serotonina es más rápido y mejor si se acompaña de vitamina B6.
Vitaminas, Mineales y otros nutrientes
Las investigaciones han revelado que muchas personas que sufren depresión tienen bajos niveles de ciertas vitaminas, como B1, B12, C, ácido fólico y niacina, así como de minerales (magnesio y zinc). Tanto estas vitaminas como los minerales juegan un importante papel en la creación y mantenimiento de los neurotransmisores.
Aparte de una alimentación sana y equilibrada, es aconsejable tomar complejos vitamínicos y de minerales.
La Melatonina
Es una sustancia que producimos de manera natural a lo largo de toda la vida, aunque después de la adolescencia comienza a decrecer. Esta hormona está relacionada con el sueño y el reloj biológico, responsable del sueño, el apetito y el estado de ánimo.
La producimos durante la noche y cesa cuando la luz entra por los ojos.
Se recomienda comenzar a tomar melatonina en dosis bajas. 3 mg. puede inducir el sueño al cabo de 2 horas.
Terapias de luz
Funcionan sobre todo en las depresiones estacionales, que correlacionan con la disminución de la luz solar. A veces basta con aumentar la iluminación de la vivienda o del trabajo.
Alimentación y Depresión
Nos recuerda el dicho de que somos lo que comemos. Ciertos alimentos tienen gran influencia sobre nuestra química cerebral, como la soja, nueces y legumbres, que estimulan nuestro cerebro y nos proveen de energía en todo el cuerpo.
Los carbohidratos son una buena forma de elevar el nivel de neurotransmisores y con ellos nuestro estado de ánimo, pero un alto consumo de azúcar es pernicioso porque inhibe la absorción de algunas vitaminas B y aminoácidos además de agravar algunas enfermedades (artritis y asma) y debilitar el sistema inmunológico.
En cuanto a la depresión concretamente, es conveniente equilibrar el consumo entre los ácidos grasos Omega-6 y los Omega-3.
Desaconseja el café (que interfiere en la absorción de vitaminas B y zinc y causa pérdida de calcio, sodio y magnesio) y el alcohol.
Alternativas de estilos de vida
Además de cambiar los hábitos alimenticios y suplementos o hierbas, hay que introducir cambios en la forma de vida como: descanso adecuado, ejercicio, relajación, meditación o iniciar una psicoterapia. Sólo con introducir uno de estos elementos podría conseguirse una mejora apreciable en el estado de ánimo.
Con respecto a las horas de sueño, dice la autora que 7 horas son suficientes en la mayoría de los casos. Aconseja una serie de medidas para favorecer el sueño (acostarse a una hora prudente, eliminar el azúcar, la cafeína y el alcohol de nuestra dieta, practicar relajación y hacer ejercicio, que es la mejor garantía de descanso). Advierte que algunas drogas antidepresivas inhiben el sueño REM, por lo que contribuyen a la privación del sueño.
El ejercicio, además de favorecer el sueño, aumenta la autoestima y eleva la producción de serotonina, con lo que mejora claramente la depresión. 30 minutos diarios serían suficientes pero hay que buscar cuál es el que nos agrada y no provoca fatiga. Podría ser caminar o hacer yoga, que es el mejor ejercicio que se puede hacer, no sólo para mejorar el estado de ánimo sino para mejorar la salud en general y evitar la obesidad.
Para terminar este capítulo, se aconseja la interacción social favoreciendo las relaciones personales y de grupo. Tener amigos muchas veces es la mejor medicina.
En busca del profesional de salud
Para terminar el libro, la autora dice que no pretende sustituir con él la consulta a un profesional si los síntomas son graves. Además de la farmacoterapia es muy efectivo el tratamiento psicoterapéutico, para lo que recomienda que el paciente se sienta cómodo con su terapeuta desde el principio.
Conclusión
La autora acaba el libro diciendo que los tratamientos naturales son tan eficaces como los medicamentos para aliviar la depresión y mucho más seguros. Recuerda que la combinación del consumo de hierbas que ayuden a equilibrar la química cerebral, unido a los suplementos dietéticos y alimentación equilibrada, más un cambio en el estilo de vida, es suficiente para mejorar la depresión.
MSS, noviembre 2007